Nosotros debemos estar muy conscientes que si bien es cierto que una bañera nos proporciona en un determinado momento de nuestro baño unos minutos de máxima relajación, la ducha es en sí la que al final termina predominado, especialmente por nuestro vertiginoso estilo de vida, pero además hay que tener en cuenta que una ducha ocupa mucho menos espacio que una bañera, lo cual es un gran punto a su favor, por lo tanto está resulta ser más práctica por su acceso cómodo y seguro, en pocas palabras utilizar una bañera para ducharnos suele ser un riesgo que ninguno de nosotros debería asumir, sobre todo porque está misma suele ser un cultivo perfecto de gérmenes.
Además actualmente el cambio de bañera por una ducha ha logrado convertirse en una de las reformas más habituales a nivel mundial, ya que esta es muy económica en comparación a una instalación de bañera, la ducha es más cómoda, no requiere de un baño muy amplio para su instalación y es ideal para ayudarnos ahorrar un consumo notable de agua, lo que significa que claramente el realizar dicho cambio no conlleva a un gran desembolso, pero lo mejor de todo es que esta no es una reforma que toma mucho tiempo culminar, ya que para ello solo se debe retirar completamente la vieja bañera de nuestros baños, posteriormente modificar adecuadamente el desagüe y finalmente colocar el plato de ducha, luego de ello solo queda alicatar por aspectos estéticos con revestimientos de cerámico justo a la altura que cubría la bañera, hoy en día algunos profesionales y empresas como Conducha se dedican a realizar este tipo de cambio y en solo 24 horas.
Lo más seguro es que tu te preguntarás ahora mismo, pero ¿qué tipo de plato de ducha me conviene más para mi baño?, pues si este es tu caso déjanos decirte, que en la actualidad existe ya una gran variedad en platos de ducha, pero específicamente son muy pocos los que son más demandados en todo el mundo, los cuales son: en este caso los principales son los platos de cerámica, estos son los clásicos, son además uno de los más usados ya que son gruesos, muy resistentes al rayado, son económicos y poseen una amplia variedad en sus diseños.
Otro de los platos de ducha más utilizados son los acrílicos, estos tienen la principal ventaja de ser antideslizantes, además su composición es de tipo plástica, posee un grosor de aproximadamente unos 5cm y su precio es algo accesible, también están los platos de ducha elaborados directamente con carga mineral, estos en sí resultan ser los más antideslizantes de todo el mercado, no cuentan con un gran grosor como los platos mencionados anteriormente, estos mismos pueden ser personalizados sin ningún problema, pero en comparación a los otros tipos de platos estos resultan ser muy costosos, finalmente están los platos un situ, estos son los realizados directamente por el albañil, estos en sí pueden ser realizados con baldosas de gresite o en su defecto con piedras de río, pero dicho plato también resulta ser bastante caro, ya que aunque los materiales sean de cierta forma económicos, la mano de obra no lo es, pero en sí todos estos tipos de platos pueden ser instalados en cualquier tipo de baño, no importa si este es pequeño o es amplio.
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