La limpieza de la piscina es una tarea esencial que ningún propietario puede eludir. Te llevará menos tiempo si lo haces con regularidad y, sobre todo, te ahorrará la pesada tarea de reponer por completo el agua que se ha vuelto verde.
Antes de pensar en la limpieza, debe asegurarse de que el agua de su piscina está tratada, como mencionamos en nuestros 3 consejos para el mantenimiento de piscinas. Sin embargo, el tratamiento no basta para garantizar que el agua esté libre de impurezas. También hay que prestar especial atención al fondo y los bordes de la piscina.
Para que pueda disfrutar de un agua sana y un baño agradable durante toda la temporada, hemos recopilado algunos consejos para la limpieza de su piscina. Estos consejos de Baeza online son válidos para piscinas enterradas, semienterradas y elevadas:
LIMPIAR LA SUPERFICIE CON UNA RED
Aunque su piscina esté equipada con un sistema de filtración, no puede permitirse pasar por alto este mantenimiento básico. Estamos seguros de que ya lo estás haciendo, pero un buen recordatorio nunca viene mal: ¡limpia la superficie y las aguas más profundas con una red!
A los insectos, las hojas de los árboles y otras suciedades les encanta zambullirse directamente en su piscina. Eliminarlas con regularidad evitará la formación de algas y hongos, por lo que debe hacerse aunque se utilicen productos de tratamiento.
LIMPIEZA DEL FONDO Y LAS PAREDES DE LA PISCINA
De nuevo, a pesar de tratar el agua con cloro, sal o bromo e instalar un sistema de filtración, pueden formarse depósitos grasientos y pequeñas algas en el revestimiento de su piscina.
Por eso es importante limpiar el fondo y los bordes de la piscina con regularidad. Hay varias formas de hacerlo:
- Con un cepillo telescópico: El cepillo para piscinas con mango telescópico es la forma más fácil de limpiar el revestimiento de su piscina. Encienda el skimmer y friegue el fondo y el borde de la piscina. Desprenderá la suciedad adherida, que podrá ser tratada por su sistema de filtración.
- Con una aspiradora: La aspiradora hidráulica consta de un mango telescópico, un cepillo y una manguera que aspirará la suciedad. Sumerja el cepillo y la manguera en el agua y, a continuación, conecte la manguera a su sistema de filtrado (que debe estar encendido). Frote suavemente para que la suciedad no se escape de la aspiradora.
Sea cual sea el tipo de aspiradora que utilices, haz movimientos lentos y constantes para no dañar el revestimiento.
También puede utilizar un limpiafondos automático. Sin embargo, una escoba telescópica sigue siendo la forma más segura de eliminar la suciedad de los rincones de difícil acceso.
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